jueves, 16 de octubre de 2014

Pele, la diosa del volcán

Ya puedo decir que he caminado sobre el cráter de un volcán activo, el Kilauea. 
El suelo está muy caliente y se ven las fumarolas y el azufre salir por los huecos que el propio volcán levanta sobre la lava ya sólida.
Un suelo de lava que sigue cambiando porque las explosiones para erupcionar los gases contenidos son continuas, diarias.
Un gran cráter de varios kilómetros por donde se atraviesa la historia del volcán. Caminar sobre el magnífico cráter que te va contando la historia de las sucesivas erupciones, de la devastación pero curiosamente también de la necesidad de la naturaleza de volver a colonizar su espacio, con vida.
Varios kilómetros de cráter de lava sólida erupcionada en diferentes momentos, uno de ellos en 1959, pero también en 1975 y 1983, o sea, lava sólida de volcán activo ya circundado por por un exuberante bosque tropical, el rainforest  que va avanzando. Un contraste aún viéndolo, increible.
De la humedad ambiental del bosque al ambiente seco, de los colores al negro más intenso, de la exuberancia a la nada. Y yo me quedo en esa nada. Un ambiente calmado, silencioso, aséptico, seco, caliente,agradable.
Todo en solo un paso. Es curioso el cambio brusco, del bosque verde al volcán, a Pele, la diosa del Volcán, en todo su esplendor. Una Pele que todo lo preside, que manda en la isla, a la que todos respetan, no por temor por respeto.
Pele hoy te deja llegar hasta el más adentro del volcan, pisar sus cabellos que son la lava. No sabes si mañana querrá.
El kilauea, ese gran cráter.Impresionante. En una parte del cráter, en los kilómetros sobre los que se puede pisar, va contando su historia a través de los dibujos de lava ya sólida que cada día desdibuja a su antojo.
Hubo una primera explosión seguida de otra más fuerte que cambia el color del negro a un rojo alarmante.
Igual que los esquimales distinguen entre muchos tonos de blanco los hawaianos distinguen entre las formas de la lava, las más conocidas son la lava a'a  y pahoehoe. Una es rugosa y pinchuda, difícil de pisar y otra encordada, mas lisa donde se puede caminar con más facilidad. Negras aunque hay algunas más rojas. Contrastes de colores en el mismo cráter y contrastes de vida porque si del rainforest se pasa a la nada, la nada ya se deja acariciar y aparecen de testigos las primeras flores rojas de la ohi'a. A la que se venera, porque anuncia que la vida es capaz de abrirse camino aún en las circunstancias más adversas...

La isla es un volcán, muchos volcanes, un gran pedazo de lava que le ha comido el sitio al mar... que le sigue comiendo sitio al mar.







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