Presentación Acto institucional Día Internacional de la Mujer 2019
Un año más
nos reunimos para conmemorar el Día Internacional de la Mujer.
Un día que
sirve para reflexionar sobre las desigualdades sociales que sufre la mujer.
Reflexión necesaria para que no nos quedemos en los mensajes contradictorios e
intencionadamente peyorativos que parecen querer inocularnos.
Este día no
solo debe servir para hablar de la violencia de género, o doméstica, o como
quieran colorearla. Es la misma, violencia contra la mujer, porque pueden con ellas, porque aún se tolera.
Es un día en
el que también hay que reflexionar sobre lo que nos separa de la igualdad, y
digo igualdad, real entre hombre y mujeres. Salarios, representación en puestos
de dirección, actitudes, también actitudes… micromachismos.
Porque
feminismo es definido por la Real Academia de la Lengua Española como un «principio
de igualdad de derechos de la mujer y el hombre»
En estos
días me encuentro en muchas ocasiones con la expresión feminazi. Con motivo de
esta intervención he estado buscando su significado, alguna asociación, alguna
actitud que denote este tipo de comportamiento.
No he
encontrado nada en la actualidad, no existe. Pero sí he conseguido explicarme por qué se utiliza este término, qué tipo de
mala propaganda se quiere introducir al usarla, una palabra que al decirla
muchas veces parece que existe y que es mala, y lo peor es que precisamente se
usa para asociarla a feminismo, para que también suene a cosa mala.
La palabra feminazi
se empezó a utilizar hace 100 años y ahora se desentierra, quizá porque sus
usuarios sean unos vagos que no han sido capaces de buscar otro término.
No es la
primera vez que se usa, otra de las veces que se usó para despreciar a las mujeres,
fue cuando éstas se movilizaron para pedir el voto femenino. Si vamos
desentrañando el uso de la palabra, vamos viendo que casi se convierte en una galantería.
Todas querríamos haber sido esas feminazis que lucharon por conseguir el voto
para la mujer en un escenario heteropatrialcal,… del que nos quedan tantos
rescoldos. Todas seríamos feminazis.
Como mujer
soy femenina, me gusta ser muy femenina, lo que no está reñido, en mi opinión,
con reivindicar mis derechos de igualdad entre los sexos. Los derechos
igualitarios que la vida nos confiere como personas, independientemente del sexo
u orientación sexual. Si eso me convierte en feminista, debo ser eso. Soy feminista
y defiendo mi igualdad sin dejar de ser nada femenina. Aunque no me importaría
dejar de ser un poco femenina si por ello voy a perder mis derechos o los de
mis hijas.
No queremos ser
más que nadie, pero tampoco menos.
Leía un
artículo de
Aurora Gómez
Campos poeta de Valdepeñas que dice que:
Quienes utilizan
peyorativamente el término feminazi para referirse al movimiento feminista
están delatando un machismo alarmantemente infantil.
Quienes desprecian
el pensamiento feminista solo por la actitud de algunas mujeres deberían
responder a una pregunta ¿continuar siendo femenina implica que los hombres
puedan seguir disponiendo de nuestros derechos económicos sin límites?
Justifica el
mantenimiento del machismo para no perder el control económico. Seguro, es uno
de los controles más férreos que el machista quiere preservar, pero hay muchas
otras cosas que se nos quieren negar.
Los hombres tienen miedo a
la mujer sin miedo', Decía el escritor Uruguayo, Eduardo Galeano,
porque al fin y al cabo el miedo de la mujer a
la violencia del hombre es el espejo del miedo del hombre a la mujer sin miedo”, escribió Eduardo Galeano.
Quizá
también sea eso, por qué no?
Por eso hay
que ponerse las gafas de detectar los micromachismos y no tolerar actitudes que
hacen de menos a la mujer. Y vuelvo a decir hacer de menos, porque no queremos
ser más, ni menos. Queremos que sea posible caminar juntos, como iguales.
Cada uno,
cada una desde su ámbito. Como diría la periodista Lenka Franulic. Es hora de
caminar, caminemos.
Hoy me vienen a la cabeza
estos versos de un profesor amigo , Paco Morata
Seré tu compañera
Porque así lo decido
Porque yo lo consiento
Si quiero porque quiero
Porque te quiero
No tienes más derechos
Sobre mí que a nadie
pertenezco
Para Alcázar de San Juan
esta celebración del Día de la Mujer es muy especial. Hoy ve la luz un proyecto
en el que se lleva trabajando varios años, un proyecto en el que se ha
implicado a todas las sensibilidades profesionales, en el que han colaborado
multitud de expertos de todas las disciplinas, en el que se ha concitado la
opinión de todos y todas las que han tenido algo que aportar en relación con la
igualdad.
Se ha creado un marco de
reflexión y revisión de la aplicación de las políticas de igualdad que se
vienen haciendo y la recopilación en un documento técnico que permita unir
esfuerzos en la consecución de la igualdad
Es el Plan Local de
Igualdad